BASTA.

Basta.


Basta una mirada tuya para distanciarme del suelo,
navegando inconsciente entre los perfiles de mi cuerpo,
Imaginando caricias que suben, electrizando mis nervios,
hasta la médula donde descubro que te quiero.


Basta esa sonrisa suave para desvestirme los anhelos
y morderme los labios despacio consumida en los deseos;
desde la comisura donde hace eco la luna,
hasta donde pulverizan los diamantes sus sueños.
​

Basta ese gesto travieso que me lanzas al ruedo,
para inclinar la cabeza al rozar con la mano mi cuello,
sosegando con suavidad y ternura
esos labios que resbalan desde el pensamiento.
​

Basta ese campo de estrellas donde feliz me pierdo,
esos minutos en que coqueteas con mi ego,
derritiendo los espacios
que seducen tu masculino cuerpo.
​

Basta verte y solo eso,
para que se enciendan los carbones de esta hoguera,
en donde tú eres mi amor…
y yo tu cielo.
​