CÁNCER...
Raíces malignas recorren su cuerpo,
duelen, castigan y adhieren al suelo,
de los miedos clavados enjutos
que navegan libres sin barqueros.
En un océano multitudinario;
paralelo a la vida.. ¡la muerte!
Una muralla que corta el torrente,
de aire y sangre al expirar.
Serpientes vacilan, se arrastran,
mudando pieles duelen más,
se esconden de las finas lámparas
que auscultan con indiferencia letal.
Y lloran las fuentes nocturnas
que gritan no poder más,
si alguien percibe su llanto,
habrá escuchado a un ángel llorar...
CON EL ARTE DE MIS MANOS…
Con el Arte de mis manos cuidadosas
y sobre el lienzo de tu piel de seda,
déjame pintar mis acuarelas amorosas,
con aromas de mujer que te desea.
En trazos exquisitos de ternura
y en el rojo de tu pasión… Lo sabes bien…
Incitada por tus labios traviesos
que hacen del Arte un rico placer.
Y despiertan mariposas en mi vientre.
Y bajan las estrellas a mis pies
en sabores dulces y ardientes
que en tu boca he de poner.
Con la noche que se acerca silenciosa
para unirse a mi paleta de colores,
con pinceles de silencio en tus esquinas
y misterios que degusto de mil amores…
SIN PASAJE NI MALETAS
Abrí las alas contra el viento,
sujetando los pilares del amor,
esperanza amalgamando un universo,
en el que solo creía yo…
Las ráfagas arrancaron mi plumaje,
como blancos copos cubrieron el paisaje,
y el amor que decías ofrecer,
destiló solito por las aguas del drenaje.
Manchando de carmines el linaje,
fui dejando las uñas en las grietas ,
un austero aullido reventó el anclaje,
sin pasaje ni maletas…
Escrito por: Rosa de la Aurora
ECLIPSE DE TUS OJOS
Del pistilo que cuelga entre el enjambre,
de carencias que vislumbran nuestras corneas,
remanentes expresiones musicales al mirarte,
cuando palpitan exaltadas nuestras glorias.
Al grado que nos eclipsamos sin censura,
jugueteando al baloncesto con la euforia,
musgo que cabalga asido a tu tejado,
mientras el hurón explora bajo las rocas.
Y te percibo…
Vibrando cual la hoja y sus hechizos,
emanando tus caprichos enfermizos,
apetitos sin resguardos en alforjas,
con que amo lo que ves y lo que tocas.
Hilando un esbozo sobre la médula,
del iris que hipnotiza nuestras moléculas,
mientras un duende retoza ahora bajo el girasol,
hecho enredadera de nuestros pies y nuestras bocas.
Así te amo.
Así te siento.
Así te extraño.
