Rosa de la Aurora & Luis Pragmah
Canta conmigo Flor de Mayo,
invita el néctar de bromelias,
si eres rosa, alhelí o nardo,
canta conmigo orquídea eterna.
Los pétalos más rojos caen
sobre amapolas y jacintos,
tal vez sospechan que te irás
tal vez sospechan que te has ido.
Por la lágrima del crudo invierno
se deshojan mis instintos,
seductores de ese adonis
que canta entre los lirios.
¿Qué devociones acompañas?
¿Qué agua riega tu cariño?
Quizás vives enredada
a caléndulas y espinos.
Subyugada a un cactus sigo;
conspirando mi destino
por tulipanes y narcisos
todos blancos o amarillos.
¡Que breves somos, flor de cáliz!
Mi rubicunda flor secreta,
que nadie cubra tus colores
con exóticas malezas.
Serán botones las camelias
tras un dosel de maravillas,
con azucenas en la mano
y mil claveles de caricias.
Los girasoles y petunias
con los cabellos que se agitan,
morado amor ronda a la Guaria,
al torito y las vainillas.
Beberé de la cantuta
por la boca y la sonrisa
de esa Guaria que recuerdo
perfumando Costa Rica.
Brindemos en la copa del rocío
al sabor de frescas lilas,
san rafaeles, lluvias de oro,
heliconias, bugambilias...
Cantemos a las flores,
dulces melodías que atrapen primaveras,
como un ramo de rubores
al amor, en este paraíso que es la tierra.
En cursiva nombres de flores y plantas citados en este poema.
