SEDUCCIÓN DE UN POEMA

 

Mis letras quieren devorarte sin piedad,
consumir dulcemente tus deseos
y si aún quieres dar marcha atrás,
aprisiono lentamente tus misterios.

Infiltrándome en tus poros te poseo,
de mi embrujo, tu cuerpo está preso,
en él, desnudo pausadamente tus sentidos
y te arropo de la fragancia de mis besos.

¡Confiesa…!

Resguardados placeres te despierto,
encendiendo los carbones de tu fuego,
con un solo soplo de mi aliento,
en esta magia te rindes sin tiempo.

Te poseo con el poder de mi verso,
te seduzco como hoja al viento,
esta letra ondulante te llama a mi encuentro,
ya eres todo mío, hasta el infinito pensamiento...

 

SOY ÁRBOL...

SOY ÁRBOL...

 

Pasión en flor que estremece la vida.

Natura exigua que con trabajo aumenté,

en capullos de abejas danzarinas,

mi vida ante ti desnudé.

Lavando raíces en el río, mi pudor dejé

y el viento mi cabello me vino a flagelar,

soy el árbol que inspira la vida,

soy un volcán de felicidad.

Piedras y monos, ardillas sin par,

van escalando mi espalda tenaz,

comen mi risa, dan prosperidad,

a cada racimo que puedo dotar.

¡Soy manantial sin igual!

Soy lo que tú quieres destrozar,

por darte alimento, agua y vida.

¿A dónde con tu crueldad, irás a llegar?