¡APARECES...!
¡Apareces... !
En el horizonte de mi vida,
revolcándola como una ola embravecida,
haciendo temblar mis mares,
con suspiros y caricias.
¡Apareces... !
Como una llama enardecida,
con esos ojos...
¿Qué quieres que te diga?
¡Acaso no sabes ya,
que eres dueño de mi vida!
Y siempre lo serás
digan lo digan...
¡Apareces... !
Y sencillamente
me reconstruyes la vida.
Escrito por: Rosa de la Aurora