SOMOS ( Improvisación)

SOMOS

Somos dos cometas sin tiempo,
sobrevolando un mismo sueño.  
Somos una historia de lejos
 pero con vida latiendo.

Somos un amor imperfecto,  
acomodado entre el pecho.
Somos un océano incesante,
  de caricias sin miedos.

Somos la vid que se escurre,
 por los labios del fuego. 
  Somos unísono latido, 
  suspirando por vernos.

Somos amor. 
  Somos un eco.
Somos tú y yo...,

Yo, el agua que aplaca tu sed,
y tú el fuego que me quema por dentro.

DOLOR (Sentimientos del abuso)

DOLOR 

¡Demonio visceral!

¡Atroz tormento de la oscuridad!

Yaces aguardando en una esquina de mi alma

para colmar tus sucios vacíos carnales,

con tu lengua pegajosa de inmundicias,

ensuciando todo lo que tocas.

¡Me das asco!

Se devuelve el estómago

 al contacto de tu presencia

y mi llanto quiebra los ahogos marchitos de la vida

que se rompe en cristales grises

de lo que fue un mañana de color.

¿Dolor físico?

Eso es apenas un escabroso eco 

comparado con mi alma

que se desgarra

 y sangra el más vil de los deseos;

el deseo de que te vayas para siempre.

El deseo de saberte,

 muerto.

  

Ésto, solo es una leve idea 

de lo que viven miles y miles 

de niños y niñas abusadas en el mundo, 

desgraciadamente.  

Di... ¡Alto! al abuso infantil. 

Los niños merecen lo mejor. Ellos son ángeles que necesitan protección. 

No los abandones ¡Por favor!

 

Poema corto de amor ...YO, POR TI

YO, POR TI

Bajo el oleaje de mis caderas,
un cardúmen de sensaciones
desata las tormentas,
anhelando arremeter con furia contra el mástil,
del navío que ha desanclado este torbellino de besos en marejada
que anidan en mi vientre de caracolas.

Danzando al vaivén de mi eco,

ansío besarte los ojos con las lenguas del pensamiento
y beber de tu proa,
los juegos traviesos que rompen tu estabilidad,
llevándote al cataclismo de este amor
que devora las paredes de tu risa,
lamiendo los rincones de los segundos
que logro succionar sobre este arrecife
de incalculables dimensiones.

¡Y ya no puedo más…!

Los ‘’icebergs’’que bordeaban mi destino
se han roto en mil pedazos
al calor de tu piel,
la cual es ahora mi refugio,

 transformádome en la molécula 
que salta por la ansiedad incinerante de tu boca 
 que me alboroza,
como a las hojas de otoño,
sin un destino diferente
que no sea,
morir de amor entre tus brazos
y de placer junto a tu cuerpo.

¡Ohhh..., México!

¡Ohhh..., México!

¡Ooh…, México!

Por amor a tu bandera,

hoy llora el mariache canciones de silencio,

inmoladas con acentos fúnebres,

de naciones engarzadas al dolor de tu tormento.

Escucho con el alma lacerada tus lamentos

y las lágrimas son la lluvia que apacigua mi dolor,

llevo un puñado de rosas negras entre el pecho,

y un ramillete de blancas que te ofrendo con amor.

Ya no hay palabras que broten sin mi llanto,

en tanto tiembla mi mano tatuando esta aflicción,

porque  inútil solo tengo versos en mis manos,

y una espada que me atraviesa el corazón.

¡Oohh…, México!

No sabes ¿Cuánto?, Me traspasa tu dolor,

pongo tu suplicio al creador entre su bolsa de plegarias

y te dejo la constancia de mi amor.