CUANDO TEJA LA NOCHE ENTRE LUNAS
Me disuelvo en la dorada caricia que
tus ojos irradia,
desde el oasis abierto en tu lengua mimada,
donde gotean mis besos sedientos del agua,
prisionera del sueño que incinera las
ganas.
Febril amor que es rocío entre poros,
bronceando mi piel soberana,
cual gota que baja
a mi ombligo
avivando en suspiros sus alas.
Sal rapaz que calienta mi vientre,
y a mis piernas una flor amalgama,
derretida y sedosa cual cera,
al sol de esta piel que te extraña.
Desierto en que arde mi hoguera;
sol que me aviva la flama;
pasión que seduce mis poros
y me torna sensual cortesana
anhelando beber a poquitos,
el sabroso elixir que tu sexo engalana,
y cuando teja la noche entre lunas
despacito, entre piel entregada,
rendirnos sublimes de amor
por completo a las ansias.