ODA AL ÁRBOL
¡Oh!
Árbol dormido de trémulas hojas,
arrullas con tu canto al niño,
arrullas con tu canto al niño,
y al ave que luce en tus ramas,
hermosos y cálidos nidos.
Esbeltos follajes son tus vestidos.
!Oh!
Corazón blando y cautivo.
hermosos y cálidos nidos.
Esbeltos follajes son tus vestidos.
!Oh!
Corazón blando y cautivo.
Saboreas con empeño las gotas de agua
que el cielo te da cuando solloza.
Cuida por favor a los hermosos pequeños
que tanto necesitan de tu aire,
de tus ramas, de tus sueños...
¡De tu corazón de madre!
¡Oh, árbol!
que el cielo te da cuando solloza.
Cuida por favor a los hermosos pequeños
que tanto necesitan de tu aire,
de tus ramas, de tus sueños...
¡De tu corazón de madre!
¡Oh, árbol!
Dulce carisma de rocío,
que haces brillar el corazón de la vida,
vibra en el alma
que de ti ha quedado prendida
e implanta por siempre
una razón de existencia.