Quisiera
ser un fantasma
y ocultarme entre las paredes,
para
que no me puedan tocar,
las
palabras con las que me agredes.
Pasaría
silenciosa, callada,
como
un murmullo del viento
que
hace caer las hojas,
antes
que lo haga el tiempo.
Jugaría
entre los muros
y me reiría por dentro,
de
una soledad silenciosa,
lejos
de tu voz de tormento.
No
habría miedo entonces
a que me lastimes,
pues
no tendría lágrimas
ni
emociones que asesines.
Pero
no soy fantasma
y de un sollozo estoy despierta,
fue
un momento imaginario,
ya
que por dentro estoy ya muerta.
Dolorosas e hirientes, las palabras que aquí escribes... una a una tus estrofas como balde de agua helada caen en mi espalda desnuda, haciéndome estremecer.
ResponderEliminarMe pregunto: ¡¿Cómo alguien puede así torturar a una mujer?!, créeme poeta amiga, no lo puedo comprender.
Admirada poeta, tu poema dejó en mi pecho una opresión y sensación de vacío, deseo inmenso, sea solo tu creación.
Mi aprecio y sentimiento grande hacia ti.
Muchas gracias amigo. No me percaté que escribí mal mi respuesta y no quedó como comentario a ti. De todas maneras allí se encuentra junto a mi agradecimiento infinito. Bendiciones. 😘😘
EliminarMuchas gracias estimado compañero Poeta. Es un tema difícil para quién lo sufre. Muy pocas mujeres logran enfrentarlo y salir adelante. Un gran gusto contar con tu apoyo a mis líneas. Eres muy dulce y genti. Un abrazo grande!
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