VOLVÍ...
Volví a pecar en el extasío de tus
besos,
cautiva de la melodía de tu corazón.
Volví a percibir que me estremecen tus
manos
incitando mi cuerpo con pasión.
Clamores sumergidos, implorando
deseos,
atesorados bajo un nenúfar de
sosiegos,
corazón de pan, aguamieles,
tras un cristal de espejismos
despiertos.
Volví a germinar en el amor que por ti
profeso,
Serafín de violetas que con mis labios
muerdo.
Volví a creer en el amor de nuevo,
al reflejarme en tus ojos de cielo
y si de ausencia hoy muero,
me llevo en mi pecho este ensueño:
Haberme apasionado entre tus brazos,
tu pecho,
tus labios…
Con alma y cuerpo.
Confesión sincera, de un amor que nació ayer, y hoy, nuevamente se hace presente.
ResponderEliminarApreciada poeta, gracias por compartir de su felicidad renaciente,de su deseo ardiente
y entrega incondicional, que la lleva incluso a morir con satisfacción de tener
nuevamente, ese amor que le llena plenamente...
Retoña el árbol y la hoja que aferrada a el se asía... cae sin esperanza contenida.
GRACIAS POR VOLVER.
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