¡Ohhh..., México!
¡Ooh…, México!
Por
amor a tu bandera,
hoy
llora el mariache canciones de silencio,
inmoladas
con acentos fúnebres,
de
naciones engarzadas al dolor de tu tormento.
Escucho
con el alma lacerada tus lamentos
y
las lágrimas son la lluvia que apacigua mi dolor,
llevo
un puñado de rosas negras entre el pecho,
y
un ramillete de blancas que te ofrendo con amor.
Ya
no hay palabras que broten sin mi llanto,
en
tanto tiembla mi mano tatuando esta aflicción,
porque
inútil solo tengo versos en mis manos,
y
una espada que me atraviesa el corazón.
¡Oohh…,
México!
No
sabes ¿Cuánto?, Me traspasa tu dolor,
pongo
tu suplicio al creador entre su bolsa de plegarias
y
te dejo la constancia de mi amor.
Un requiem por este dolor tan profundo.
ResponderEliminarLa tierra ruge y todo se doblega.
Mil besitos preciosa.
Así es mi hermosa y cuando no podemos hacer más que orar surgen las palabras hechas poesía para desahogar ese dolor que nos agobia. Gracias por estar aquí. Un besote. Muuuaacckkk!
EliminarTu nobleza es admirable Rosita, gracias por tan bellos versos y tu sentir tan dulce lleno de sinceridad a mi país y su gente, gracias por tu preocupación, estamos en contacto, abrazos.
ResponderEliminarNada que agradecer mi dulce amigo. Tú que eres un espíritu de lucha y con un corazón de oro, sí eres digno de admirar. Gracias mil por estar siempre. Sin tu apoyo, creo que no existiría este blog, siquiera. Un besote y lindo día, corazón.
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