TUS MANOS.
Cardumen de peces adherido a mi cintura,
afluente que atrapa mis quebrantos.
Me ondula…
Caracoles exaltados de lujuriosa ternura,
entre medusas azules, ionizadas de gula.
Así…
Tus caricias estables, taciturnas,
provocan gestos que atrapan mis dudas,
torrenciales mordiscos de mar y espuma,
cual moléculas desequilibradas,
estrujan.
Piel, sonrisa, manos,
deseo y boca,
desbocadas, sofocan,
entre tus destrezas mis costas.
Navegando libres.
Arañando sugestivas mis laderas,
despertando un tsunami de emociones,
volcanes consumistas de tu lengua,
trastornada de quimeras.
Lujuria en el deseo, calor en las caricias y pasión en la entrega... Llamada de campanas en la misa, donde se consagra el amor y el encuentro.
ResponderEliminarGRACIAS por compartir, tus pasiones, en versos que son primorosos poemas
Fer! Que lindo. Siempre tan amable llenando mis poemas de hermosos comentarios. No podría pagarte nunca tanto apoyo. Muchísimas gracias desde el fondo de mi corazón. Eres un sol. Gracias. Besos y bello día.
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