TRISTE PAYASO

 

TRISTE PAYASO

 

Reflejadas lágrimas de espejo,

transmutan a la boca las sonrisas;

Personalidad que brota

cuando tú te alejas.

¡No más miedo!

-¡llevo risas!

Trenzadas en mi bolsa

con cintas de colores.

Suelto un globo si hay tristeza

y explotan mil bocas en sabores.

Agresiones fabricaron este traje,

mil colores, retazos,

sobre alma con costuras,

Un bolsillo mágico

que transforma la angustia.

 Dulces globitos.

Tiernas comedias.

¡Con una inmensa fuga!

Cuando mi mejilla acaricia las almohadas,

pinta rosas saladas de amargura.

Evocadora tristeza.

 

  

EVOCADORA TRISTEZA.



Tras un cielo gris de pájaros sordos,

hipnotizada por tus egocéntricas ideas,

boreal de sueños locos.

¡Cojos!

Máscaras de evocadora tristeza

reflejan la total simpleza

de un pañuelo de molestias

que no tiene pies ni cabeza,

por los juncos y zarzales,

impetuosos de espinos.

Lastimeros.

¡Tú y yo!

Cual hoja que cayó

en su mar y nos perdimos.

TE AMO... ¡POETA!

 

TE AMO ¡POETA!

Te amo... ¡Poeta!


Porque eres jinete en mis venas,

arena blanca que mis ojos ciegan,

arrebato de viento y marea

que mi cuerpo cubre y envenena.


Te amo... ¡Poeta!


Porque llevo tu camisa puesta,

después que me desvistes y me besas,

siendo guerra y tornado,

pasión y hoguera.


Te amo... ¡Poeta!


En la sofocante hora muerta,

de botones que tiemblan,

ante tu mano varonil, convexa,

bajo la falda de mi delirio.


En la red distante de un castillo,

que entre manos de un lirio,

has traído para mí…


En este precipicio de amor

en el cual los dos

morimos.


 ​

Eres...

Eres...




Eres el viento que atrapa mis sueños,
la vela que enciende maravillosos anhelos;
eres esa chispa que falta en mi cielo;
eres mi todo... Grilletes a mis deseos.


Se estremece mi alma..¡Tiemblo..!
Y tus besos distantes recorren mi cuerpo;
eres la fuerza que arrastra mis dedos,
aquel que me enciende y en sueños poseo.


Eres quien amo por estremecerme,
quién me hace suspirar tan fuerte;
eres todo lo que yo no buscaba,
pero que hoy vivo por conocerte...

Así es donde vivo. ( Hace mucho escribí esto a mi hermoso lugar )

 

ASÍ ES DONDE VIVO

¡Oh...! cuna de suaves sonidos,
verdes colores son tus vestidos,
minerales son tus aguas,
frías, calientes o ambas.

Tu cuerpo frágil relaja,
con frescor la piel habla,
una agradable sensación de belleza
en pleno contacto con la naturaleza.
Y por la noche el sereno,
como un baño tierno, 
refresca tu pelo
te entrega la luna y el cielo.

Mira hacia arriba 
y contarás las estrellas,
 si te acuestas en el pasto boca arriba,
te sentirás una de ellas.

Así es el lugar donde vivo,

con chicharras que suenan y suenan 

como las guitarras.
Y te unes al gran silencio 

donde solo el bosque habla,

te cuenta sus secretos y te deja sin palabras.

CARTA DE UNA ROSA ( PROSA)

​

Desde el jardín de mis emociones, has arrancado palabras este día...
¡Diciendo que las rosas laceramos con nuestras espinas! ¡Ahhhh! ¡Blasfemia!
¿Acaso no has mirado a mis hermanas tan exuberantes? ¡Tanta belleza escondida en sus pétalos y en su sangre, oculto, el veneno de muerte!
¿Aún no has probado la savia tóxica que se esconde en su corazón?
Dices, que por ser bella tengo aguijones afilados;
pero... ¿No soy yo la que todos quieren podar y halar de mis cabellos para esparcirlos?
¿No eres tú quien me nombró la representante del amor y la amistad?
Desde entonces, mi corazón llora... Languidece... Y mis espinas, que no son más que la muestra de la transparencia de mi sinceridad al estar totalmente expuestas, son mutiladas; Desprendidas de mi tronco, causando mil heridas que se suman a mi desventura.
Te he acompañado por largos años en tus amores;
sacrificándome para alegrar la cama donde tus quimeras me ponen al rojo, hasta deshidratarme pintando tus sábanas blancas con las acuarelas de mi sangre;
en tus poesías, he sido el mayor ejemplo de delicadeza y en los funerales me abandonan, entre lágrimas saladas;
donde paso frío hasta morir al lado de las calaveras, que tiritan sin consuelo en el abandono del inframundo.
Y aún así... ¡Sigo aquí, a tu lado! Preparando mil capullos más, para llenar tu vida de alegría, de metáforas bellas que desplieguen los sentires de tu alma;
y no porque me ames o me cuides, sino por el simple hecho de haber nacido con el corazón blando, puro y enamorado.
Afirmarás que estoy llorando... Pero no, no lo estoy... Es sólo una gota de agua, que había quedado atrapada en mi corola;
no te preocupes, limpiaré mi mejilla; Siempre lo hago;
-es el ejercicio por verte sonreír-
Solo te pido que no digas que soy falsa; ¡Ya basta¡ Te aseguro que en todo el jardín, no hallarás a alguien tan sincera como yo.
Y a pesar de que quizás nunca comprendas la terquedad de mis sentimientos cristalinos, al regocijarme con el brillo de las perlas de tu boca ¡créeme! Lo seguiré haciendo; aunque para ello, tenga que morir mil veces en el intento.

Cuando lloro ( Dedicado con amor)

Dedicado con todo mi amor a mi papá ( Papito) quien ha partido hace unos días al cielo.

¡Te amo papi!





CUANDO LLORO.


​

Cuando lloro.


Mi alma abraza el silencio que yace en un grito resquebrajado,

ungido de entraña,

Incinerado en el alma de este amor inquebrantable.

Lazo corpóreo ensangrentado que ahoga mil intentos de palabras.

Nudo sofocante atado a mi garganta

y extendido hasta el pie del cementerio.


Cuando lloro.


Mi amor se convierte en un grifo

goteando gemidos de ausencia

que taladran corazones vueltos tilo sobre el mío,

en un balsámico suspiro.


Cuando lloro.


Es porque “La razón justifica los medios”

Y recuerdo que eres tú… Padre mío,

quien has partido al cielo,

dejándome en este desconsuelo;

Controversia entre ahogar mi corazón o quemar mi razón al pensarte sin remedio.


Cuando lloro.


Es porque te amo y te extraño cada segundo de mi existencia.

​

¡Amanecí!

¡AMANECÍ!... ( IMPROVISACIÓN)



¡Amanecí!

Con un deseo loco de tu boca
que se escurre entre mis labios
¡Provoca!
Mordiscos impetuosos de neuronas,
divisando tu presencia en nocturnas horas.


¡Amanecí!

Con el dulce sabor a menta en el que antojas
mis labios sedientos de tus costas;
El cabello hecho margarita que deshojas
y estremeces al soñarte.

¡Placer que me provocas!

¡Amanecí!
Amándote.

En intensa gravitación de mis hormonas,
incontenidas al transitar mis horas,
entre el rojo atardecer de mis auroras.
Calor y arena
¡Hastías de demoras!

¡Amanecí!

Con tu dulce sabor
esquizofrénico que invoca,
tus manos, tu piel, tu amor

¡Tu boca!

Jugosa vid que me incita a cada instante y me provoca.

Contorsionista de tus antojos.

CONTORSIONISTA DE TUS ANTOJOS





Besé la noche de tus ojos entre estrellas,
humectó la niebla exquisitas sensaciones,
penetrando nuestras aguas, fuimos uno,
vibrante remolino de caricias e ilusiones.


Un solo mar perfilando cuerpos,
labios entre besos, blancas perlas,
contorsionista de tus antojos,
nácar de amalgamas tiernas.


Vela que ardiendo luego entre la hierba,
arañó en la luna, indomable vera,
un “te amo”, exento,
del frágil paso de la primavera,


marcada por vibrantes pétalos rojos,
cual halo de luz a tu corazón,
prisionera demente tras las huellas
de tus carnosos labios,

incendiarios de mi pasión.


​

CALLO.

CALLO




Callo. ​

El grito ahogado del niño que sufre,​

la lágrima viva del golpe machista,​

palabras que hoy hechas cenizas,​

aún queman mi alma.
​

La mañana que escurre tristezas,​

los gritos marchitos que nadie escucha,​

la guerra fría,​

desvelos y miedos sordos de dudas.
​

Callo.​

El exceso de amor que amordaza mi boca,​

estos labios que el maltrato tocan,​

callo mi risa que se oculta en mi seda,​

prisionera de unos ojos que evocan
​

el deseo de un mundo más humano,​

con individuales albedríos.​

El amor hecho labio​

de caricias a las almas pasivas.
​

Callo. ​

En la esperanza de un líder y un rezo​

que logre abolir las guerras.​

En la mirada de un niño creciendo,​

sin hambre ni grilletes en sus piernas.
​

Callo,​

porque bendigo.
​

Bendigo el instante en que sueño,​

sueños que aplacan el deseo​

de una sonrisa que solo el amor logrará.
​

Ssshhss…

Callo.​

Porque aún espero en ti… ¡Humanidad!