¿CUÁNTO DURA UN SUEÑO DE AMOR?
Con
frecuencia soñar con amor es fácil, pero…
¿Hasta cuándo duran los sueños?
¡No lo sé!
Quizás, hasta que la decepción nos inunda la vida y nos deja caer en picada en un abismo de desesperación.
Amanda, era una joven como cualquier otra.
Con normalidad gustaba admirar las pequeñas cosas de la vida.
Proveniente de un hogar humilde, ella soñaba como cualquier joven lo haría. En su cabeza cobraban vida los cuentos de hadas y aunque, creció consciente de no esperar castillos ni joyas, había una cosa que Amanda, sí, esperaba encontrar: Su príncipe azul.
Sabía plenamente que si lo encontraba seguiría una vida feliz. Lucharían por un mismo sueño y construirían un castillo hecho de amor y comprensión, pero eso, jamás llegó.
Todos los ideales que había construido para su vida, se desplomaron de un tajo, el día que conoció al que creyó sería el indicado.
Tenía tantas ganas de compartir su plenitud que todo le parecía maravilloso y fácil de alcanzar, pero su príncipe sombrío, empezó a cubrirlo todo con su oscuridad.
Empezó una lucha trivial que consumía día con día la luz de Amanda y la época lluviosa empezó a hacer juego con sus lágrimas.
-La batalla mental entre la realidad y la fantasía.
-El despertar de los sueños.
Le tomó casi nueve años de agresiones y humillaciones comprender que los sueños están tan lejos de la realidad.
Casi siempre soñamos cosas que involucran a otras personas de manera directa, hacemos planes, detenemos el mundo para que este nos mire, pero no…, los sueños seguirán siendo sueños, intangibles, sin horario ni punto de llegada.
No debes soñar sobre los planes de otro. Debes construir tus sueños con cosas alcanzables, con metas cortas que sean peldaño para un gran propósito. Cosas que te involucren solo a ti y que realmente puedas obtener o simplemente dejarlo ir sin ninguna herida.
Soñar con la pareja perfecta para cada uno ¿Quién no lo hace? Pero no debemos permitir que esto nos ciegue. El ser humano es imperfecto por naturaleza y aunque esto exalta nuestra belleza, pues interviene en la variación y el gusto, sabemos que representa un verdadero problema en asuntos de relaciones.
Es muy fácil amar las virtudes de otro, pero has escuchado decir a alguien:
– “Yo te amo porque eres desordenado”.
– “Yo te amo porque te vas de fiesta los sábados y me dejas en casa”
– “Yo te amo porque no cocinas ni un huevo…”
¡Claro que no!
Son cosas que no decimos, pero increíblemente aprendemos a vivir con ellas e incluso, hacemos como que no existen:
–“Yo te amo y me gusta todo de ti… ”,
¡Exclamamos!
Aunque por dentro deseamos decirle:
–“Mira, mi modelo de príncipe azul era super ordenado”
¿Hasta cuándo duran los sueños?
¡No lo sé!
Quizás, hasta que la decepción nos inunda la vida y nos deja caer en picada en un abismo de desesperación.
Amanda, era una joven como cualquier otra.
Con normalidad gustaba admirar las pequeñas cosas de la vida.
Proveniente de un hogar humilde, ella soñaba como cualquier joven lo haría. En su cabeza cobraban vida los cuentos de hadas y aunque, creció consciente de no esperar castillos ni joyas, había una cosa que Amanda, sí, esperaba encontrar: Su príncipe azul.
Sabía plenamente que si lo encontraba seguiría una vida feliz. Lucharían por un mismo sueño y construirían un castillo hecho de amor y comprensión, pero eso, jamás llegó.
Todos los ideales que había construido para su vida, se desplomaron de un tajo, el día que conoció al que creyó sería el indicado.
Tenía tantas ganas de compartir su plenitud que todo le parecía maravilloso y fácil de alcanzar, pero su príncipe sombrío, empezó a cubrirlo todo con su oscuridad.
Empezó una lucha trivial que consumía día con día la luz de Amanda y la época lluviosa empezó a hacer juego con sus lágrimas.
-La batalla mental entre la realidad y la fantasía.
-El despertar de los sueños.
Le tomó casi nueve años de agresiones y humillaciones comprender que los sueños están tan lejos de la realidad.
Casi siempre soñamos cosas que involucran a otras personas de manera directa, hacemos planes, detenemos el mundo para que este nos mire, pero no…, los sueños seguirán siendo sueños, intangibles, sin horario ni punto de llegada.
No debes soñar sobre los planes de otro. Debes construir tus sueños con cosas alcanzables, con metas cortas que sean peldaño para un gran propósito. Cosas que te involucren solo a ti y que realmente puedas obtener o simplemente dejarlo ir sin ninguna herida.
Soñar con la pareja perfecta para cada uno ¿Quién no lo hace? Pero no debemos permitir que esto nos ciegue. El ser humano es imperfecto por naturaleza y aunque esto exalta nuestra belleza, pues interviene en la variación y el gusto, sabemos que representa un verdadero problema en asuntos de relaciones.
Es muy fácil amar las virtudes de otro, pero has escuchado decir a alguien:
– “Yo te amo porque eres desordenado”.
– “Yo te amo porque te vas de fiesta los sábados y me dejas en casa”
– “Yo te amo porque no cocinas ni un huevo…”
¡Claro que no!
Son cosas que no decimos, pero increíblemente aprendemos a vivir con ellas e incluso, hacemos como que no existen:
–“Yo te amo y me gusta todo de ti… ”,
¡Exclamamos!
Aunque por dentro deseamos decirle:
–“Mira, mi modelo de príncipe azul era super ordenado”
o
–“mira, mi modelo de princesa es que anduvieras todo el tiempo bien arreglada”
Pero son cosas que no están en nuestras manos manipular y se llaman realidades.
Por ejemplo, en las relaciones a distancia:
-Es una realidad que en este tipo de relaciones las personas se conocen más interiormente pues se expresan con una mayor apertura y su única opción es el diálogo, algo que increíblemente no hacen los que lo tienen todo a su lado, incluyendo una vida sexual.
-Es una realidad el hecho de que cuando conozcamos esa persona puede no encajar para nada en el modelo que ha creado nuestro cerebro y puede no llegar a ser grato el encuentro si la persona no fue transparente durante el tiempo que trataron por teléfono, vídeo o chat.
-Es un sueño pensar que será tal como la imaginamos.
-Es un sueño creer que podrás conocerle pues todavía no sucede y pueden interferir muchos factores, incluyendo la mentira.
Entonces ¿Cuánto duran los sueños de amor? ¿Realmente existe esa persona que vaya en el mismo renglón de tu sueño?
Hay quienes soñar con amores imposibles les llena la vida y les da motivos para seguir viviendo, a otros les gusta jugar con las emociones, hacer trizas los corazones soñadores de las personas y hay quienes soñar con amor les deja un gran vacío, precisamente por el deseo de conseguirlo, la gran capacidad de amar y la imposibilidad de tenerle.
¿Realmente vale la pena?
Seguirá siendo una pregunta muy personal y diferente para cada situación, quizás hasta que la realidad nos oprima y nos obligue a despertar o hasta que un golpe de suerte nos lleve a encontrar en el amor, también, legítima felicidad.
–“mira, mi modelo de princesa es que anduvieras todo el tiempo bien arreglada”
Pero son cosas que no están en nuestras manos manipular y se llaman realidades.
Por ejemplo, en las relaciones a distancia:
-Es una realidad que en este tipo de relaciones las personas se conocen más interiormente pues se expresan con una mayor apertura y su única opción es el diálogo, algo que increíblemente no hacen los que lo tienen todo a su lado, incluyendo una vida sexual.
-Es una realidad el hecho de que cuando conozcamos esa persona puede no encajar para nada en el modelo que ha creado nuestro cerebro y puede no llegar a ser grato el encuentro si la persona no fue transparente durante el tiempo que trataron por teléfono, vídeo o chat.
-Es un sueño pensar que será tal como la imaginamos.
-Es un sueño creer que podrás conocerle pues todavía no sucede y pueden interferir muchos factores, incluyendo la mentira.
Entonces ¿Cuánto duran los sueños de amor? ¿Realmente existe esa persona que vaya en el mismo renglón de tu sueño?
Hay quienes soñar con amores imposibles les llena la vida y les da motivos para seguir viviendo, a otros les gusta jugar con las emociones, hacer trizas los corazones soñadores de las personas y hay quienes soñar con amor les deja un gran vacío, precisamente por el deseo de conseguirlo, la gran capacidad de amar y la imposibilidad de tenerle.
¿Realmente vale la pena?
Seguirá siendo una pregunta muy personal y diferente para cada situación, quizás hasta que la realidad nos oprima y nos obligue a despertar o hasta que un golpe de suerte nos lleve a encontrar en el amor, también, legítima felicidad.
Las mil formaciones de la Aurora... escenarios maravillosos dignos de admirar, así son los sueños, que nos llevan a imaginar escenas ilusorias y una vida sencilla, pero plena de bienestar.
ResponderEliminarEn la vida real dejamos de ver muchos amaneceres, dejamos de soñar en esa pareja ideal y vivimos una realidad, en ocasiones, muy diferente aquella que deseábamos vivir.
No, es que no exista ese bienestar, o esa persona soñada, es solo que no estuvimos en el lugar, ni en el momento exacto.
Hoy como ayer... existe ese amor a distancia, hoy con mejores medios de comunicación, podemos estar en el lugar y momento exacto y amar a la pareja de nuestros sueños, sin importar la distancia, no obstante... ¡ Hay una realidad !
Reflexiva narrativa, siempre un placer acompañarte aun a la distancia.
Por y para siempre Túyyo mí cariño, admiración y saludo.
Muchas gracias mi querido amigo. Muy ciertas tus palabras que embellecen mi pensar. Un placer como siempre tu compañía. Gracias mil. Bendiciones . 😘😘
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