¡Tú no vas a cambiar!
¡Tú no vas a cambiar!
¡No!
Ni aunque te hiciera polvo el diablo
y te volvieran a apilar.
¡No!
¡No vas a cambiar!
Traes lo mujeriego en la sangre
y en el seso un triste lodazal,
por corazón te han de haber dado roca,
que además se llegó a congelar.
¡No!
¡No vas a cambiar!
Juegas y presumes de galán,
cuando todo lo que tocas,
lo vuelves tristeza y soledad,
maltratando al amor
que te entregan con piedad.
maltratando al amor
que te entregan con piedad.
¡No!
¡No vas a cambiar!
Eres una triste sombra,
que del bajo mundo,
nuca debió escalar.
¡No!
¡No vas a cambiar!
Escrito por: Rosa de la Aurora
Escrito por: Rosa de la Aurora
Si de algo estoy seguro es que la vida es un constante cambio, la vida te enseñara de alguna u otra forma que todo depende del tiempo, del lugar y del observador. Eso en parta a las palabras, respecto a tu poema me gusta tu forma de escribir, que tengas un bellisimo día.
ResponderEliminarHola amig@. Bienvenid@.
EliminarEn cuanto a la realidad, estoy muy de acuerdo con tu comentario mi estimado amig@.
Las personas sí cambian, si así lo disponen, tanto para bien como para mal. Muy sabio tu enfoque.
En cuanto al poema, es un pequeño retrato que quise hacer, desde la perspectiva del dolor. Nada personal.
Ese momento en que llevas tiempo viviendo algo y todo lo ves con oscuridad, sintiendo que todo seguirá siendo igual siempre.
Para el dolor del alma, cada instante es eterno y pareciera no tener fin.
Muchisimas gracias por venir a mis letras y abordar el tema de una hermosa manera.
Eres bienvenid@ cuando gustes. Que tengas un bellísimo día.
¡Saludos! 👋