¡No me busques más! POEMA CORTO DE AMOR

¡NO ME BUSQUES MÁS!

No me busques más, sobre el silencio de las tardes de alborada,

ni en las hojas de un pasado que se ha puesto enmohecido,

tampoco, bajo la lluvia de amatistas que besa tus mejillas

agrietando los rincones de tu calma.

¡No me busques!

Te lo pido.

Ni bajo el sol, ni entre la arenosa playa

o en las huellas que dejaron un amasijo de palabras,

columpiándose en tu mente

mientras el reloj inclemente, su jornada acaba.

¡No me busques más!

 No me llames.

Con llanto de violín quejumbroso de nostalgia,

que se ha serenado en el ocaso de una lágrima,

ni en la aurora que besa la montaña

con sus labios de rocío esperanza.

¡No me busques más!

¡Por favor!

Porque yo, a ti te encontré

y me quedaré

  por siempre,

atada a tu alma.

Poema por La Paz en la tierra.

¡OH, PAZ!

 INUNDA LA FAZ DE LA TIERRA

Desde una maraña, 
engendros de zarzuela

sostenidos por las negras noches 
del dolor y la tristeza

al cerrar la boca del cañón, 
las armas en la guerra.

Renace.

¡Oh, paz!

Inunda la faz de la tierra.

Con tus hojas de verde semblante, 
esperanzas se procrean

tendiendo las manos, 
brillarán los iris

llenando el hambre y la pobreza.

Renace.

¡Oh, paz!

Inunda la faz de la tierra.

Corta del cielo un racimo de estrellas

y cultiva los campos de amor, 
erradica las guerras

para que germine en los labios del hombre

una nueva semilla risueña.

Renace.

¡Oh, paz!

Inunda la faz de la tierra.



Escrito por: Rosa de la Aurora 

Porque un hombre verdadero y valeroso

es el que siembra amor

y no, tristezas.

CAÍDA LIBRE ( Género melancólico)

CAÍDA LIBRE ( Desde la perspectiva de un ave)

Me he dejado vencer

por el abismo de un día maltrecho

que me succiona en picada

y en el golpe de las ráfagas de viento

ya no sé si sueño o estoy inconsciente.

No veo el suelo tan distante, ni me interesa

la roca dura o fundiéndose como lava,

porque ya no siento mi sangre.

Soy un torrente .

Un río congelado de sentimientos

que pesa como el mismísimo plomo.

Ya mis plumas se desperdigan como almohadas

que se confunden con las nubes y no las necesito,

porque este viaje es tan liviano.

Tanto aire y tan poco dentro.

Tanto silencio redundando entre mi hueco

corazón,

pero, no sé...,

algo me dice que a donde voy

es a donde siempre he pertenecido.

Quizás,

siempre he pertecido a lo terrestre de la nada.

Este poema fue basado en la caída de un ave y 

como protesta también a cualquier agresión animal.

INCITANTE ( MICRORELATO)

​

INCITANTE


​

Sus manos gallardas, sudorosas y varoniles, acariciaban y presionaban suavemente los pezones duros, aterciopelados y aún jóvenes, que incitaban a ser lamidos y mordisqueados en esquizofrénico deseo. Mientras, las caderas arremetían con fuerza entre alaridos y el sofocante calor dejaba caer las gotas de sudor por su desnuda espalda.


Las tres muchachas, aturdidas y azoradas, seguían con asombro los rápidos movimientos de los dedos del hombre; palpaba con suavidad y pasaba de una mano a otra los turgentes y exquisitos frutos.

La carreta seguía en el río con los duraznos de su carga madurando rápidamente al sol, y ellas, con ambas manos, ayudándole a sacarla de allí. ¡Sin duda, se había atorado con la crecida!

​

Un agradecimiento especial a mi amigo y poeta, Pablo, de Galicia, España, por haberme mostrado el camino del microrelato. Un abracito para ti, amigo mío. Eres una persona maravillosa.

¡PURA VIDA! (César Guevara: Venezuela y Rosa de la Aurora: Costa Rica.)

¡PURA VIDA!

(César Guevara y Rosa de la Aurora)

​

Hay lugares en los que el aire es limpio y fácil de respirar como un amor que comienza. Y no son necesariamente los lugares típicos, como esos bellos campos dignos de afamadas imágenes, los trigales inefablemente amarillos de Van Gogh o imponentes mares donde los ojos mueren buscando un final de pelícanos y gaviotas con olor a aventura. No. Son lugares distintos. El abrazo, el beso, el corazón de alguien son de esos lugares. Aunque no lo parezcan. Y se respira tan bien en ellos. Son espacios donde la vida, en su estado más puro, reclama prevalescencia y hegemonía. Espacios de poesía, como la misma vida es poema y poesía.

Son esos lugares, hermosos cofres de sueños dorados, en los que cada nacimiento de sol te incita al agradecimiento, a la visión de nuevas oportunidades e inspirar hasta llenarse del respiro del inmenso y maravilloso mundo que nos rodea; agradecer por la vida del vecino que, si bien puede ser una molestia, te ayuda a aprender las cosas que no debes hacer; del amigo que te sostiene con su presencia, casi como un hermano; de la familia que es tu motor para levantarte y de todas esas situaciones diarias que hacen de ti un vivo propósito.​

Cofre de dorado sol es tu presencia, amiga,
hijo, madre, hermano, amante, vecino, compañera…
Cofre-sol y sueños compartidos.
Misterio que hace elevarse el agua desde las raíces,
en la remota tierra,
hasta la última hoja en la copa orgullosa.
Diadema milagrosa es tu existencia,
oh cisne,
jaguar, crisantemo, clavel.
Rosa del bosque,
caudal y salto majestuoso...´
¡Pura vida!

Cascada existencial de la que brotan melodías
cual clavel multicolor.
Retratos, risas entregadas a un abrazo
prendido al cuello glorioso de los años.
Completa el álbum
la alegría de un pájaro que retorna a casa
mientras el hermano perdona,
frente al lago seco de las lágrimas.
Emerge el eco risueño:
un cisne negro pregona, dichoso,
– ¡Todo lo bueno, amigo mío!
​

Y el nebuloso misterio se torna cántico proveniente del adentro cuando la selva y el cielo se encuentran allá, donde se gestan los arcoíris, para besarse los rostros. Lugares, lugares como el corazón de alguien, lugares que son tiempo, hallazgos, flores. Acaso viajes y momentos. Lugares tangenciales en los que pueden existir, compartiendo agua de lluvia, el cisne noche y una rosa.

Sitios como tú y yo. Libros abiertos cargados de nuevas historias sin escribir.
Relicarios verso y prosa completando el rompecabezas de la esfera, de la cual tu actitud tiene la única llave. La llave que puede elegir la apertura al buen vivir.
La puerta de la vida pura.
¡Pura Vida!​

Un beso volado para la Rosa de la Aurora.
Febrero, 2017. César Guevara
Y otro bañado de sol para el Cisne
amigo que canta entre sombras.
Rosa de la Aurora​

BASTA.

Basta.


Basta una mirada tuya para distanciarme del suelo,
navegando inconsciente entre los perfiles de mi cuerpo,
Imaginando caricias que suben, electrizando mis nervios,
hasta la médula donde descubro que te quiero.


Basta esa sonrisa suave para desvestirme los anhelos
y morderme los labios despacio consumida en los deseos;
desde la comisura donde hace eco la luna,
hasta donde pulverizan los diamantes sus sueños.
​

Basta ese gesto travieso que me lanzas al ruedo,
para inclinar la cabeza al rozar con la mano mi cuello,
sosegando con suavidad y ternura
esos labios que resbalan desde el pensamiento.
​

Basta ese campo de estrellas donde feliz me pierdo,
esos minutos en que coqueteas con mi ego,
derritiendo los espacios
que seducen tu masculino cuerpo.
​

Basta verte y solo eso,
para que se enciendan los carbones de esta hoguera,
en donde tú eres mi amor…
y yo tu cielo.
​

CIERRO LOS OJOS ( IMPROVISACIÓN)

CIERRO LOS OJOS ( Improvisación)

 
Cierro los ojos y te veo acomodado entre mi pecho,
como una nota musical que me acaricia entre pétalos;
Un baño de burbujas de chocolate y caramelo,
en que envuelves mis sentidos con el éxtasis de este juego.
Donde pierdo los tacones y el vestido.
Donde orbitan las estrellas con sus flecos
y una musitada efervescencia ilumina el rosal
que mora bajo mis colinas de ciruelos,
anhelando el roce de la ventisca sublime de tu aliento,
dirigiendo mi brújula en ruta hasta tus besos,
donde quiero encallar mi lengua y pensamientos,
Por siempre.
Por siempre.
En las arenas de tu amor
que me eleva hasta los cielos.


 ​

 

CATARSIS.

 

CATARSIS
 
Una parte de mí...,
es un abismo repleto de ideas
que gravitan en el silencio de sus noches,
Un devenir de sentimientos
que se debaten entre acertijos y locura;
La respuesta al problema
que resuena en las huecas cavernas
y que podría redimensionar
u ocasionar una catarsis en mi existencia.


Una parte de mí...,
alimenta los dragones oscuros o blancos,
y los encadena a las neuronas,
con excusas o verdades
de dimensiones que solo mi mente conoce.
Es esa parte que juega al ajedrez,
apestoso a muerto,
mientras,
intenta esparcir con su mano,
pedazos de momentos maltrechos;
empujando exigente la tripa hasta el cuello,
al intento de fuga de un eco,
de este dilema
que al final…,
puede que abra grutas en los ojos
y vertientes en el pecho.

La idea del poema, es exponer un poco, esa lucha interna que todos llevamos día con día, ante las decisiones las cuales pueden generar renovación en nuestra existencia o más dolor, repulsión y asfixia. 

No se debe a ningún problema personal☺ Espero les guste.

Te amooooo...

TE AMOOOO...

Engendran las mariposas sus colores en mis dedos,

cuando respiro anhelante un suspiro de tu boca,

que se prende calcinante entre mis labios,

con deseos teñidos de sazón sobre tu piel…

¡Incitándome!

A beberme despacio

la plenitud acuosa de tu existencia,

cual, Monarca laboriosa ante el trono de tu cuerpo

y en un desgarro de aventureros susurros,

besar el iris de tu cielo,

 ofrendado,

bajo este dulce rocío inquieto,

de satisfechas sonrisas,

cosechadas

 sobre el suave musgo

de una palabra.

Una palabra que susurra bajito…

-       ¨ Te amooooo...¨

TUS DONES (OVILLEJO)

 

TUS DONES

 
¿Qué me provocan tus dones?
¡Pasiones!
¿Y al cuerpo le da calor?
¡Amor!
¿Y qué produce tu ausencia?
¡Demencia!

Buscan mis labios la esencia
del sensual juego que atrapa;
tu boca, que me destapa,
pasiones, amor…, ¡Demencia!


 


Agradezco especialmente a Manuel Avilés Mora, de Huelva, España, por mostrarme las sendas del ovillejo. Gracias. Un abracito lleno de cariño. Eres excepcional, amigo.