LADRÓN
Buscas en mis ojos el oriente,
hurgando con tu boca mis candores
y derramando tu perfume entre mis
lirios,
suspiro como ninfa en sus amores.
Volando por los aires mis latidos,
parecen campanas cuando el sol se
pone
y los rubores a mi rostro son
armiño,
envueltos con tu rastro de
sudores.
Voy dejando esparcidos los sonidos,
cual acústica guitarra en sus
temblores,
tocada suavemente con tus labios
y apasionadamente con tus dones.
Voy dejando que oscurezca
despacito,
con el hambre liberada de
prisiones.
Voy dejando que el alba llegue
y entregarle esta sonrisa con tu
nombre.
Conocerte fue regalo de los dioses
ResponderEliminarquedar prendado de ti fue mi castigo
encantado de tu belleza y tus dones
vivo soñando poder estar contigo.
Palpitante, candente y escondida, la pasión traviesa de tus versos... activa los deseos
descubriendo indicadores, del camino hacia el cielo y entrada a la gloria de los amores.
Encantado de leerte, a tu lado paso a paso el camino es un deleite.
Por y para siempre Túyyo mi cariño, admiración y saludo.
Wow! Que bellos versos. Gracias mi estimado Fernando. Un placer como siempre. Abrazote de ternura para ti y gracias de nuevo.
EliminarMuy buena composición del poema, saludos.
ResponderEliminarGracias hermosa. Un placer tu consideración a mis letras. Bienvenida seas siempre. Besos y el mejor de los días.
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